Monday, November 8

A mis hermanas...

Hoy terminé de leer el libro Unbearable Lightness, por la famosa actriz Portia de Rossi.  El libro trata acerca de su batalla con la anorexia, bulimia y dietas desde temprana edad hasta mucho tiempo después de haberse consagrado en Hollywood por su rol en la serie Ally McBeal, a finales de los '90. Portia esta casada (legalmente) con la anfitriona de televisión y la lesbiana más famosa en los Estados Unidos, Ellen Degeneres y las dos son figuras muy queridas y respetadas dentro de los medios. Sin embargo, en el libro, Portia cuenta como ser gay enclosetada y estar dominada por el miedo y su odio hacia si misma básicamente no le permitió disfrutar la vida llena de comodidades que mucha gente sueña con tener.

A mi siempre me ha fascinado la parte sicológica de los pacientes con desordenes alimenticios, así que por eso decidí leer su historia ya que es uno de los pocos libros escritos desde la perspectiva del enfermo y no de una persona sana y común. El libro es realmente impactante, y creo que admiro mucho como Portia dejó salir su lado más oscuro, pues hablar de nuestras inseguridades, de vernos al espejo y decirnos "eres horrible, no vales nada" no es fácil de admitir, y mucho menos cuando sabes que muchos lo van a leer y que muchos ojos te van a juzgar.

En nuestra cultura latina, es muy común para las mujeres (así sean hermosas) hablar a cada rato de que tienen que rebajar, que estan gordas, que si la dieta del Herbalife, la dieta de la sopa, la anti-dieta, etc. A mí particularmente me ha causado fobia el tópico, no solamente me hace cuestionarme (si mis hermanas de cuerpos increibles a los que yo solía ver con admiración y un poco de envidia les parecía estar gordas ¿que pensarán de mi?) si no porque es aburrido, con tantas cosas que discutir, perder el tiempo hablando de las calorias en un quesillo (y sentirse mal despues de tragarselo) me da sueño, hace mi mente irse a otra parte.

Leyendo el libro de Portia, yo me sentia mal por ella cada vez que leia cuando los vestuaristas se quejaban de que un pantalón talla 6 no le quedaba. Ella, traumatizada por las muchas humillaciones que sufrió desde que se convirtió en modelo a los 12 años, decidió ser una persona "profesional"  y hacer dietas para que la vida de los vestuaristas no fuera un infierno, y para que no se quejaran de su cuerpo. Esta ciega determinación se convirtió en la enfermedad que la llevó a pesar solo 40 kilos. En las partes del libro donde ella más se minimiza, le tenía lástima, y luego me di cuenta que me sentia mal por mi, por mis hermanas, y por todas las mujeres que se castigan cada vez que notan que sus "jamones" no son del tamaño adecuado, que sus caderas son muy anchas, que ya sus pechos no se ven como cuando tenian 16, o que las arruinaron los hijos, la naturaleza de parir. En mi caso, en que nunca he sido o me he parecido a mis hermanas, excepto cuando me estaba muriendo literalmente de hambre, en la universidad y algunos familiares toscos dijeron a manera de cumplido mal dado, "al fin rebajó."

La historia fué dura de digerir, pero tiene un final feliz. Portia está casada con una mujer que la adora y logró vencer su enfermedad. Después de varios meses en terapia, salió del closet y decidió aceptarse a si misma tal cual es. Se conectó con la naturaleza montando a caballo y poniendo toda la energía que le dedicaba a la anorexia en otros hobbies, a vivir honesta y abiertamente. Abandonó esa voz que le decía que ella era sólamente como se veía y no un todo. En esta etapa tan crucial para cultivar nuestro autoestima, yo espero que las mujeres a mi alrededor intenten aceptarse cada día, parece algo fácil de escribir y hacer, pero conlleva un gran esfuerzo. A mi parecer, vale la pena más que la energía que le podamos dedicar a cualquier dieta estricta, que simplemente nunca nos podrá garantizar la aceptación y paz que tanto deseamos y se encuentra dentro de nosotros mismos, nadie más.

No comments:

Post a Comment