Wednesday, October 20

La pregunta eterna

Este año me he metido a seguir muchos blogs, la gran mayoria son de mujeres artistas, amigas de la universidad, etc... y uno de los tópicos que aparece mas a menudo, sin que nadie se conozca es, ¿porqué estoy aquí? ¿estoy viviendo la vida que quiero y tengo que vivir? ¿es esto todo lo que me aguarda o me esperan más regalos que llenen mi ser? Algunas buscan una respuesta concreta, otras simplemente comparten sus batallas con el mundo a ver si alguien más está pasando por la misma situación, o tiene una palabra de aliento para sobrevivir ese momento.

Una de las aspiraciones más grandes parece ser encontrar el balance entre el trabajo que hay que tener para pagar las cuentas y los hobbies a los que algunas quisieran dedicarse a tiempo completo y vivir una vida "artistica." Despertando y escribir con el canto de pájaros mirando a través de una ventana que de a una vista fantástica, o en un estudio donde crear sus bellezas, o salir a tomar fotografías que llenen cada esquina de su ser. Algunas, las artistas a tiempo completo hablan de sus peripecias tratando de vivir de eso, de llevar un buen negocio, etc. Yo agradezco  poder ver un poco de la vida de estas muchachas, algunas son realmente fascinantes, viven en lugares mágicos y me transportan a esos sitios. Me hacen soñar en tener una casa donde pueda despertarme y ver venaditos paseando delante de mi mientras me tomo un café, si, que bonito sería. Sin embargo, sin importar la vida que lleven, tienen frustraciones, dolores, batallas, enfermedades, cosas y emociones humanas con las que lidiar.

Todo esto me ha llevado a pensar en que todos los humanos somos realmente predecibles, parece que nunca estamos conformes con lo que tenemos y siempre tenemos que hacer listas de lo que nos hace falta, o compararnos con los demás y como llevan sus vidas, buscamos refugio entre nosotros pero también nos sentimos menos al compararnos, todo porque no tenemos una respuesta concreta de el 'porque'  de nuestras vidas en este planeta. Esta bendita preguntita ha sido responsable de grandes libros, poemas y hallazgos ciéntificos, ¿será por eso que nunca tendremos una respuesta concreta? Si alguien se aparece y nos dijera que estamos simplemente por estar, tal vez se detendría el mundo.

A estas alturas, esa pregunta debería servirnos de gasolina para ver a donde podemos llegar, pero tal vez, en lugar de preguntarle a los cielos y caminar confundidos, sería bueno canalizar nuestra curiosidad viviendo en vez de dudando.

Tuesday, October 19

Sin necesidad de traducir

No hay nada más sabroso para mí que conocer a un paisano chévere por estos lares. Es posible que mi buen humor del día de hoy exista simple y llanamente porque alguien entendió mi referencia cuando dije, "en Anaco..."

Cuando uno es extranjero y conoce a mucha gente de varios países, tiene que, sin querer queriendo, ir cambiando de chistes, y a veces hasta de palabras para decir las cosas porque explicar los chistes no tiene gracia. Pero hoy estuve compartiendo con una colega caraqueña que pudo reirse de todas mi referencias y "venezolanadas." Al estar allá, uno ni piensa en estas cosas, pero por aquí es como un regalito cada chance de ser quién uno es sin explicaciones.

La cuestión es un poco díficil de explicar, pero seguro la que se fué de Anaco a Australia sabe de lo que le estoy hablando.

Observaciones de intolerancia en el bus

Hoy regresando del trabajo y estando en la cola para montarnos en el bus, un muchacho subió la escalera que no debía y salió en medio de la fila para abordar y como es medio fastidioso llegarle a la parte de atrás de la cola, él se quedo allí con cara de "Hmm, seguro esta gente se molesta."  Yo le dije que a mi no me importaba si se ponía delante de mí pero los demás a lo mejor se quejarian. Nos esperamos y en lo que avanzamos brinca un señor de su periódico, que hasta ese momento lo tenía completamente absorbido y le grita al muchacho "Y tu que te crees, aquí todos hicimos cola! Tu no vas a venir a meterte...SALTE!" Blah, blah, atancando al pobre. Yo le dije al endemoniado que el muchacho venía conmigo pero no se lo creyó (lo hubiese pensado antes!) y exaltado lo saco de la fila. Susurrando, le dije al muchacho que no importaba, que él estaba infeliz pero nosotros no, y el chamo se fue sonriendo.

Todo se desenlazó como una escena de una película, los insultos que el hombre le daba al chico solo por meterse en una cola venian del más alla, de otra parte. Algo lo tendrá muy infeliz y el diría que no iba a dejar que alguien se aprovechara de su lugar en este mundo atreviéndose a quitarle su puesto para abordar un bus sin verguenza alguna. Y así somos todos, que no atienten contra 'nuestro' lugar o nos engrinchamos.

En estos dias una vieja en la lavanderia se molestó con nosotros porque 'estabamos en el medio' sacando nuestros peroles de la secadora. Es un poquito de drama, algo de que hablar cuando no se tiene nada que decir.  Llegará ese señor a su casa y durante la cena le contará a su esposa todo el incidente? ...NO PUEDES CREER LO QUE ME PASO HOY... Alguien se me quería colear!" Pero se jactará, "YO LO PUSE EN SU SITIO. " Como si fuera el primero o el último. 

¿No hubiese sido mas lindo decir, yo le cedí el puesto?

Friday, October 15

Hay un universo de pequeñas cosas...

Esta mañana recibí un mensaje de mi papá que leía: "Estoy feliz. Cada día descubro que el mundo es mejor y tiene cosas nuevas para disfrutar." A sus 66 años, también me dijo que se acaba de enterar que no es viejo "solo tengo varias juventudes acumuladas, que maravilla de juventud y que larga". Eso fue lo primero que leí en la mañana y no se si sería eso o que es viernes (o esa mágica combinación) pero al levantarme de la cama me puse a cantar y a bailar con una canción inventada --algo que hago mucho, no tienen sentido-- y el esposo se rió. Despues al salir, esperando al bus ví al cielo azul y un poco nublado, diferente al de ayer que era soleado con nubecitas dispersas (el de la foto).

Me quedé pensando en lo que me dijo mi papá y en conversaciones que he tenido esta semana con una amiga de la universidad. El jueves lo primero que leí en la mañana fue un poema de ella, se lo escribió a unas mariposas muertas que encuentra por allí en fila, y era tan dulce el poema que se me alegró el corazón de saber que "hay universos de pequeñas cosas" para todos en este mundo, cosas "nuevas" para disfrutar. Cosas que tal vez siempre han estado allí pero...solo tienen un valor si en ese momento alguien, no importa quién, las nota.

Esta semana, he tenido muchas "señales" que no son más que esas cositas que me alborotan el alma... cuando las veo, cuando decido darles la importancia que se merecen. La gran mayoría de la semana me la pasé en la ceguedad, en la "marea blanca" como dice José Saramago. Se me aparecian y yo les daba en el botoncito de snooze... vuelvan mañana. Y lo hicieron! Antes de salir del trabajo después de un día cansón estaba lloviendo y me deleité caminando al bus a pesar de que se me estaban mojando los pies.

Ayer, por ejemplo, leí acerca de una chica --que para mi es una amiga porque me leo su blog todo el tiempo--- y la loquita está pasando por quimioterapia pero cada vez que escribe es como si solo su alma se comunicara, por supuesto que tiene temores, por supuesto que le duele perder su cabello, pero sabe en lo más profundo de sí que esto es pasajero, que el cabello crece otra vez y que lo más importante es estar presente y no dejar escabullir a su musa creativa mientras su cuerpo pasa por este duro proceso (es artista).

Y aparte, al final del día no aguantaba el sueño pero me llamó la coki 1, quería leerme algo. Tal vez no lo notó, pero se me exalto el corazón de alegría porque me gusta saber que está escribiendo, que notó como un río llora por ser libre y lo puso en un papel como solía hacer de chamita.

Esas son las cosas "nuevas" de la que habla mi papá, y eso que el no sabía que yo andaba en eso de "ver" pero estoy feliz de que tengamos esta conexión cósmica, no sólo con él, pero con todos los seres que deciden buscar algo significativo, algo que parece manifestarse como un regalo único en nuestras vidas pero que está al alcance de cualquiera.

Tuesday, October 12

Tengo que admitir, tal vez ya no soy tan tropical

No es fácil catalogarse como un ser de sangre "tropical" y admitir que ya el verano no es mi estación favorita. El otoño con sus noches frias, vientos arrabaleros y superficialmente hablando, sus bufandas, ha desplazado al calor de playa.

Tal vez es porque las playas accesibles no tienen palmeras, son heladas y estan llenas de "agua mala" o el término en inglés que es como menos ofensivo "jellyfish." Por eso será que ahora ansío a que termine el verano que hace a las calles de New York oler a pipí y perro mojado, alborota mis cabellos con la humedad, y me desviste con sus lluvias repentinas y huracanadas.

En otoño la lluvia no importa, uno se la espera, el bolso siempre lleva un paraguas por si acaso, pero cuando sale el sol es como un regalo, y si el dia es completamente soleado hace un fresquito que le acaricia a uno la oreja cuando lee en el parque o camina del bus a la oficina, todo es más romantico en el otoño.  El período en el que los arboles nos regalan el último show, antes de deshacerse de sus hojas es muy corto, todos nos quejamos de eso porque despues nos llegan las nevadas y luego de las primeras dos uno se aburre. Pero en otoño ¿como podemos fastidiarnos de pillar a un arbolito verde un dia y amarillo el otro?

Cuando vivía en Clarion no recuerdo amar tanto esta estación como ahora, aun proclamaba ser amante de los verdes, pero caminar por esas calles en la tarde de otoño era lo máximo porque es un sitio con muchísimos arboles y nunca sabes de que color se van a poner, rojos, anaranjados, amarillos eso es seguro, pero no sabes la combinación exacta. Estos son los tipos de actos impredecibles que me gustan a mi.

Cierto que es ridículo pensar que porque ahora me guste más una estación que la otra sea menos venezolana, pero es que cuando uno se va de su país uno se aferra a cualquier cosita que te recuerde a tus raices, en este caso el calorcito, pero mejor guardo mi amor para Margarita, Coche y Mochima.